Gestión del Conocimiento: cuestión de praxis y estrategia

La gestión del conocimiento se basa en una serie de prácticas y estrategias utilizadas por una organización para identificar, crear, verificar, distribuir y permitir la adopción de ideas y experiencias. Una vez agrupado todo en un cuerpo de conocimiento útil, la Gestión del Conocimiento tiene el cometido de centrarse en los objetivos de la organización o institución, tales como mejorar el rendimiento, obtener ventajas competitivas, innovar, intercambio de lecciones aprendidas, e integración y mejora continua de la organización. Naturalmente, esto exige el compromiso de la organización o empresa, ya que estas actividades van a necesitar de creación, invención y gestión.

El sistema funciona del siguiente modo:

Constatamos un problema ...

1.- Un individuo o grupo tiene una solución, pero se requiere un testeo y ese mecanismo de resolución del problema es puesto en marcha.
2.- La solución se ha probado o testeado y se ha visto que da más valor y supone una importante ventaja para la organización o empresa.
3.- La solución está disponible para su distribución o difusión. La ubicación y el método de recuperación con la respuesta y la solución del problema requiere de un desarrollo.
4.- Para todos aquellos que se encuentran con el problema, una solución ha sido desarrollada ya y ahora está disponible, suponiendo que el sistema de acceso ofrezca varias formas de localizar la información.

No hay que olvidar que el clima para la innovación y la difusión del conocimiento sólo prosperan cuando existe una cultura de colaboración. Aunque una empresa pueda hacer una declaración expresa de que la colaboración es básica y que los departamentos de su organización deban trabajar en armonía y conjuntamente, siempre con unas metas u objetivos, no cabe duda que nos tienen que enseñar acerca de cómo implantar esa forma de colaborar de manera efectiva.

Así pues, el intercambio de valiosa información a través de una organización para que el conocimiento pueda ser categorizado o recuperado con facilidad y la capacidad intelectual llevada a su punto más alto, es un logro que a menudo distingue a las organizaciones ganadoras de las perdedoras. Este es el punto en donde el liderazgo debe dar un paso adelante y aseverar que cree en la gestión del conocimiento, con la esperanza de que este tipo de iniciativas produzca una innovación en la organización, al igual que una mejora en el rendimiento.


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